Técnicas para calmar a niños con Problemas de Integración Sensorial dentro del aula


Tener a un niño con Problemas de Integración Sensorial dentro de un aula puede ser todo un reto para un maestro. Los niños con "defensa sensorial", por ejemplo, se sienten fácilmente abrumados por la cantidad y variedad de estímulos en el aula, mientras que los "buscadores sensoriales" a menudo tienen dificultades para concentrarse. En ambos casos, puede afectarse su aprendizaje.
Por tanto, aquí enumero algunas técnicas desde Terapia Ocupacional que puedan ayudar a lograr un "estado de calma" y así brindar una experiencia positiva de aprendizaje.
1. Ayudas Visuales para la relajación
Tal como lo sugiere repetidamente Temple Grandin, evitar la iluminación fluorescente y las luces brillantes o parpadeantes en el aula. La luz brillante del sol que puede producir sombras en movimiento puede causar sobre-estimulación. Niños con defensividad sensorial pueden beneficiarse si se encuentran pegados a la pared o al fondo, ya que así pueden ver que sucede en todo el aula y no se sorprenderán por golpes inesperados o toques de luz. Reducir la sobre-estimulación manteniendo las paredes del aulas libres de carteles innecesarios o de muchos detalles, especialmente cerca de la pizarra. Hacer contacto visual con el niño al dar instrucciones también le ayuda a concentrarse.
Otra idea es la "orden del día", que consiste en escribir o colocar imágenes alusivas a los eventos que van a ocurrir durante la jornada de clases.

2. Técnicas propioceptivas
La Propiocepción es la sensación recibida por músculos y articulaciones, y se puede brindar de forma pasiva en la forma de una presión profunda, o puede ser una sensación activa cuando el niño participa en una actividad que implique resistencia muscular. Para algunos niños les resulta tranquilizador cuando se les sostiene firmemente, se les envuelve en una manta o se les pasa la pelota grande por encima. El llamado "Trabajo muscular pesado" (heavy work) como cargar libros pesados, mover sillas, borrar el pizarrón o barrer el piso también pueden tener un efecto de calma. Masticar chicle o masticar un "juguete especial" que use para morder son actividades propioceptivas que puede calmar a un niño que tiene que hacer algún trabajo de mesa.
Algunos niños se benefician de usar un chaleco con pesas para brindar estimulación continua de presión profunda.

3. Técnicas Vestibulares
Saltar sobre una cama elástica, columpiarse, o deslizarse por un tobogán, proporcionan estimulación vestibular que es beneficiosa para niños con defensividad sensorial y búsqueda sensorial. Si dicho equipo está disponible en su escuela, animar al niño a utilizarlos durante el recreo. En breves descansos hacer saltos en el lugar puede ayudar a calmar a un niño y así evitar la búsqueda sensorial cuando esté sentado en mesa.
4. Técnicas Auditivas
Los niños con trastornos de integración sensorial pueden sentirse abrumados por el ruido repentino, como el timbre de recreo, sillas que raspan el suelo y el choque de las carpetas entre si. Los niños que tienen dificultades para filtrar los ruidos de fondo pueden beneficiarse de usar tapones para los oídos mientras realizan su trabajo en mesa (Una sugerencia que utilizo es el usar audífonos que cubran su oreja sin música, sólo para reducir el ruido). Use una voz suave al hablar con el niño, y anticiparle verbalmente sobre ruido inminente como el timbre del recreo. Algunos niños se benefician al tener "ruido blanco" a través de los auriculares para minimizar los sonidos fuertes.

Consejos generales
a) Crear una "zona tranquila" a la que un niño sobre-estimulado pueda retirarse. Esta zona puede incluir una bolsa de tela llena frijoles para sentarse (o un colichón pequeño), una manta pesada o gruesa para que el niño pueda cubrirse, libros para mirar o auriculares para escuchar música relajante. Una mecedora también puede ser muy beneficiosa.
b) Hacer la fila puede ser estresante para los niños que se sobrecargan fácilmente, ya que suelen ser chocados o empujados por otros niños. Entonces, sería bueno ponerlos al final de la fila.
c) Mantener un aula organizada y tener un horario fijo disminuye el caos y ayuda a los niños con Trastorno de Procesamiento Sensorial a mantenerse tranquilo y focalizado.
Igual muchas ideas adicionales pueden ser prescritas por un Terapeuta Ocupacional entrenado. Lo importante siempre es organizar, que significa, ayudar a que el niño sepa manejarse en tiempo y espacio. Con la frecuencia, ya saben organizarse y responden mucho mejor. De aquí que las vacaciones o los "feríados largos" suelen desordenar la conducta del niño. Y de esto los maestros conocen muy bien.



de Red Sensorial, el El Martes, 2 de octubre de 2012 a la(s) 6:42 ·
Lic. Pedro Sánchez V.
Terapeuta Ocupacional


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