El comportamiento autoestimulatorio es una de las mayores características en el diagnóstico de Autismo. La autoestimulación es repetitiva, es un comportamiento tipificado que no parece servir para ninguna otra función que la gratificación sensorial.
Existen tres razones por las cuales nos enfocamos a reducirlas:
1- Interfiere grandemente con la atención
2- Es altamente reforzante y además, hace menos atractivos los refuerzos de adaptación.
3- Es estigmatizante. Cuando un individuo se autoestimula, su atención usualmente se enfoca en el comportamiento que esta teniendo y la persona no procesa información importante, interviniendo en el aprendizaje.
2- Es altamente reforzante y además, hace menos atractivos los refuerzos de adaptación.
3- Es estigmatizante. Cuando un individuo se autoestimula, su atención usualmente se enfoca en el comportamiento que esta teniendo y la persona no procesa información importante, interviniendo en el aprendizaje.
La primer categoría de autoestimulaciones involucra el movimiento del cuerpo (balanceo, aleteo, aplausos, dar vueltas) mirar al vació sin concentrarse no es mas que una pura forma de auto-estimulación visual.
Una segunda categoría es utilizar objetos solo para el propósito primario de suministrar entradas sensoriales (retorcer una cuerda, girar objetos, voltear las ruedas de los autos, zarandear la arena, rociar agua). El uso repetitivos de objetos también entra en esta categoría.
Un tercer tipo de auto-estimulaciones es el de rituales y obsesiones (alinear objetos, sostener objetos, utilizar la misma ropa, hablar una y otra vez, cerrar puertas) con frecuencia involucran reglas que el niño ha desarrollado e insiste en continuar. Tal como en el comportamiento obsesivo, estas reglas interfieren de manera importante con las actividades de la vida diaria.
Los comportamientos de auto-estimulación pueden ocurrir constantemente o en situaciones que le son aburridas o estresantes. Es crítico ejercer control en este comportamiento. Existen varias estrategias que pueden ser utilizadas para reducir y posiblemente eliminar las interferencias de ese comportamiento.
FUNCIONES DE LA AUTO- ESTIMULACIÓN
Como el nombre lo indica la función primaria de este comportamiento sirve para proveer estimulación. Con frecuencia, las personas con autismo no encuentran interesantes a la gente o al medio que los rodea. Consecuentemente, cuando están aburridos o sin ocupación, ellos presentarán la autoestimulación. Una segunda función posible es la de reducir la frustración y el estrés (durante transiciones, situaciones caóticas, durante la presencia de respuestas incorrectas). Parece que el comportamiento supliera el propósito de relajarse a si mismo, así como bloquear la fuente de frustración.
Con el tiempo, la auto-estimulación se torna más y más fuerte. Naturalmente si la intervención nace más temprano, las posibilidades de extinguirlas son mayores. Así como cualquier problema de comportamiento, existen varias estrategias que se pueden emplear.
Los procedimientos para administrar los comportamientos pueden separarse en estrategias “Pro-activas” y Reactivas”. El acercamiento más efectivo es una combinación de ambas. Las estrategias Pro-activas le enseñaran comportamientos alternativos que están diseñados para dar al individuo una satisfacción similar a la de la autoestimulación. Los métodos reactivos serán diseñados para reducir la auto-estimulación, disminuyendo, inclusive, eliminando el reforzamiento, construyendo un costo a la respuesta y proveyendo reforzamiento para comportamientos alternativos.
Intervención en las autoestimulaciones
Procedimientos Reactivos. Prevención a la respuesta.
Detener el comportamiento autoestimulatorio, tan pronto como este ocurra, reducirá o inclusive eliminara el refuerzo. Ya que el comportamiento en sí mismo provee reforzamiento. Es igual que darse así mismo dulces. Entre mas pronto sea bloqueado el comportamiento, el niño pasará menos tiempo auto-reforzándose.
La forma en que uno detiene el comportamiento es muy importante. Así como con la mayoría de los comportamientos, debemos usar el método menos directo para detenerlo. La siguiente es una jerarquía de métodos que van desde el menos al más directo:
• PAUSA
• MIRADITA
• EXPRESIÓN FACIAL
• GESTO
• MOVIMIENTO FÍSICO PARCIAL
• MOVIMIENTO VERBAL FÍSICO TOTAL
La Razón por la cual se usa lo menos directo posible es similar a la que permite el uso de la ayuda menos directa, la intervención es más fácil de disolver. Además cuanto más directa, mas atención le estamos dando a la conducta y más reforzada está. Se aconseja “subir de método” si el procedimiento suave no detiene el comportamiento y luego ir retirando con procedimientos cada vez más suaves.
Reduciendo el valor de refuerzo que posee una Autoestimulación
Un procedimiento efectivo para la reducción de la autoestimulación es usarla como refuerzo. Aunque no parezca sensato, en realidad sirve para dos cosas importantes. Una, servir como poderoso refuerzo y otra gradualmente reducir la gratificación que su niño recibe del comportamiento.
En la primera se utilizaría como premio (por comportarse de la forma adecuada o por no haber tenido autoestimulaciones por un tiempo) utilizando así la autoestimulación para favorecer conductas adecuadas. Cambiando así la naturaleza del comportamiento. Tomando el control del comportamiento, sutilmente alterándolo, colocando limites y condiciones en el. Cuando mueve el comportamiento de un control interno hacia uno externo, usted ha creado el efecto de reducir el valor del refuerzo. Gradualmente usted podrá contenerlo y lentamente reducirlo a períodos más largos donde no habrá auto-estimulación y de esa manera le podrá brindar nuevos refuerzos.
Procedimientos Pro Activos
La parte más importante de un plan efectivo para cualquier comportamiento es enseñar alternativas apropiadas. Si su niño no aprende esto, será imposible el éxito a largo plazo.
La identificación del comportamiento de reemplazo debe basarse en la identificación de la función del comportamiento autoestimulatorio. Debido a que la auto-estimulación es un medio normal para recibir ciertos tipos de estímulos sensoriales, enseñar a jugar, habilidades recreacionales e interactivas, que tienen componentes sensoriales fuertes, serán formas mas efectivas para establecer comportamientos de reemplazo.
La identificación del comportamiento de reemplazo debe basarse en la identificación de la función del comportamiento autoestimulatorio. Debido a que la auto-estimulación es un medio normal para recibir ciertos tipos de estímulos sensoriales, enseñar a jugar, habilidades recreacionales e interactivas, que tienen componentes sensoriales fuertes, serán formas mas efectivas para establecer comportamientos de reemplazo.
(extraído del capitulo 7, “Esperanzas para el Autismo”, Dr. Ron Leaf& Dr. John MCEachin)