El
aprendizaje de la lectura constituye una de las tareas más importantes a
las que tiene que enfrentarse el niño sordo. Para él, la lectura tiene
si cabe mayor relevancia que en el sujeto oyente debido sobre todo a
que, en una sociedad como la nuestra, donde la mayoría de la información
se transmite oralmente, la palabra escrita
se convierte en uno de los medios más eficaces para recibir información y
acceder a conocimientos que de otro modo le serían sumamente difíciles
de adquirir.
A diferencia del niño oyente que adquiere el lenguaje de forma natural y espontánea, para el niño sordo este proceso es lento, trabajoso y en la mayoría de los casos poco satisfactorio.
A diferencia del niño oyente que adquiere el lenguaje de forma natural y espontánea, para el niño sordo este proceso es lento, trabajoso y en la mayoría de los casos poco satisfactorio.
Mucho
se ha investigado acerca de cómo desarrollar la lectura en los niños
sordos. La lectura es un elemento esencial en la educación del niño
sordo debido a su importancia en el desarrollo del lenguaje. Sin
embargo, poco se ha investigado sobre la aplicación de la técnica de la
lectura de cuentos en “voz alta” para niños sordos y sus efectos. Esta
técnica es muy recomendada por los especialistas en la educación del
sordo como un medio eficaz para el desarrollo de la lectoescritura. Pero
¿cómo hacerlo?.
Sabemos narrar cuentos a los niños oyentes, pero… ¿y para los sordos?
Algunos
autores han investigado cómo los adultos sordos leen a sus niños sordos
y han encontrado ciertos elementos que se repiten en las sesiones de
lectura de cuentos. Por ejemplo, en un estudio realizado por Lartz y
Lestina, en 1993, se encontró que unas madres Sordas seguían un patrón
repetitivo cuando leían a sus hijos sordos. Los patrones fueron
identificados y presentados como estrategias que luego fueron sugeridas a
maestros y a padres oyentes para que las utilizaran cuando leían en voz
alta a sus niños sordos. Asimismo, hay autores que sugieren que si
seguimos esas estrategias utilizadas por los adultos sordos, podremos
desarrollar las destrezas de lectoescritura en nuestros niños sordos,
tanto en el colegio como en casa.
Estrategias para enseñar a leer en voz alta a un niño sordo
- El uso del lenguaje de señas, la mímica y los movimientos corporales / faciales en todo momento.
- Mantener ambos lenguajes, el de señas y el español del texto, visibles.
- No limitarse al texto escrito sino añadir elementos a la narración que están implícitos
- Mientras más veces leían el cuento más se movían de la narración a la lectura del texto, acortando las explicaciones dando más importancia al texto escrito y no a las láminas.
- Seguían las indicaciones del niño, no lo aislaban, sino que tomaban en cuenta sus observaciones.
- Ajustaban las señas y su tamaño para mantener la variedad y el interés del niño.
- Conectaban la lectura con la realidad del niño.
- La localización de las señas en el libro o fuera de él.
- La demostración de los cambios de personajes a través de la expresión corporal, la mímica, el uso del espacio.
- Hacer preguntas mediante la expresión facial
- Mantener ambos lenguajes, el de señas y el español del texto, visibles.
- No limitarse al texto escrito sino añadir elementos a la narración que están implícitos
- Mientras más veces leían el cuento más se movían de la narración a la lectura del texto, acortando las explicaciones dando más importancia al texto escrito y no a las láminas.
- Seguían las indicaciones del niño, no lo aislaban, sino que tomaban en cuenta sus observaciones.
- Ajustaban las señas y su tamaño para mantener la variedad y el interés del niño.
- Conectaban la lectura con la realidad del niño.
- La localización de las señas en el libro o fuera de él.
- La demostración de los cambios de personajes a través de la expresión corporal, la mímica, el uso del espacio.
- Hacer preguntas mediante la expresión facial
Estas
fueron las estrategias utilizadas por los adultos Sordos en los Estados
Unidos cuando leían a sus niños sordos. Nosotros podemos aplicarlas.