Es fundamental saber cómo enfrentarnos a una pataleta o rabieta de un niño si no queremos acabar reforzándola.
El mero hecho de regañarle, creyéndonos que eso es lo más correcto (y quizás en otra circunstancia lo sería), no hace más que ofrecerle una atención, aunque sea para mal, que refuerza esa conducta.
Aquí os dejo este documento en el que nos ofrecen orientaciones sobre pataletas y rabietas, reacciones anormales del niño ante una negativa a una petición o acción que desea realizar.
Ante esto, el niño puede tener un sinfín de reacciones anormales como tirarse al suelo, agredir a los padres, tirarse o tirar del pelo, romper cosas, etc.
