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Cuando vemos a un niño con problemas en su coordinación es
sencillo señalarle sus dificultades o derivarlo a una evaluación
externa, sin tener en cuenta cómo se siente y lo difícil que es para él
sobrellevar cada tarea dentro de un salón de clases.
Este pequeño vídeo realizado por la fundación Dyspraxia de Reino
Unido busca concienciar sobre lo realmente importante en una
escuela: ayudar a que el niño disfrute del aprendizaje.
