Hace tiempo, en la revista Educar bien, trataron el tema de los niños qué mienten. En el artículo se daban ciertas claves para entender por qué mentían. Y es que muchos padres se preguntan qué hacer para que sus hijos dejen de ocultar, invertir o adornar la realidad.
Pues bien, tenemos que buscar las soluciones teniendo que cuenta que cada mentira es una fuente de información valiosa acerca de los temores y necesidades del niño.
No se trata de someterles a un tercer grado, sino de prestar atención a lo que dicen para detectar incoherencias. Y una vez detectadas, si queremos conseguir que no vuelvan a mentir, debemos mantenerlos en un ambiente de confianza, cordialidad y buenos sentimientos.
Así pues, entre los cinco y los ocho años se han encontrado razones de fondo generales que podremos asociar a mentiras comunes. No se trata de interpretaciones inequívocas.Las tomaremos como ejemplos de lo que a menudo significan.
- "Yo no he sido": Cuando el niño que niega haber roto el jarrón o haber transgredido una norma intenta eludir el castigo que anticipa. ¿De qué tiene tanto miedo?
- "Sí que sé": Al niño que no sabe cómo hacer algo y dice que sí sabe, esta mentira le sirve para combatir vergüenzas y sentimientos de culpa. ¿Por qué no se acepta?
- "Ese coche es de mi padre, que es jefe": Si el pequeño se inventa propiedades o capacidades, podemos entender que necesita aumentar su autoestima o el gusto por su vida cotidiana de manera ilusoria. ¿Qué le deprime?
- "Ayer me insultaron dos policías y les pegué": Frente a las historias bizarras, podemos sospechar que el niño intenta llamar la atención o conseguir halagos de los demás, asustar, impresionar... ¿Qué quiere que sientan los demás?
- "Pues a Marta sí que se lo compran": Cuando utiliza falsedades para manipular, está tratando de obtener algo que, de otra manera, se le niega o prohíbe. ¿Por qué no negocia?
- "No sé quién fue": En ocasiones, mintiendo a los adultos, el niño pretende demostrar su lealtad o proteger a otros, queridos o temidos por él. ¿Qué le guía?
- "Me duele la tripa": Algunos niños recurren a mentiras sobre su salud por inmadurez, para evitar enfrentarse a situaciones difíciles. ¿Por qué las evita?
- "Papá dejará a su novia, volverá con mamá y me llevará a la playa": Cuando los deseos son inalcanzables, el niño puede utilizar la imaginación para encubrir, negar o maquillar realidades dolorosas que no logra asumir. ¿Qué es lo que no asume?