El perro como facilitador en la integración sensorial del infante






Maravilloso vídeo en el que no hacen falta palabras. Es obvio el beneficio de los perros en los niños con cualquier tipo de alteración, trastorno o enfermedad.


Entre algunos de estos beneficios encontramos la ayuda en la integración sensorial.

La integración sensorial se define como el proceso neurológico que permite 

organizar e interpretar la información sensorial proveniente del propio cuerpo y

del entorno para su uso efectivo.

La integración sensorial nos permite, no sólo responder adecuadamente a las 

sensaciones que recibimos diariamente, sino que interviene en la planificación 

motora (praxis).

Los sentidos; táctil, vestibular y propioceptivo son particularmente  

importantes para proveer el conocimiento acerca de cómo se mueve el 

cuerpo y cómo puede ser usado para actuar sobre el medio ambiente.

Para la mayoría de los niños, la integración sensorial se desarrolla en el 

transcurso de las actividades comunes de la niñez, la habilidad para la 

planificación motriz es el resultado natural de este proceso, es la 

habilidad de responder adaptativamente a situaciones nuevas.

Pero en algunos niños este tema no se desarrolla de manera tan eficiente 

pueden desarrollarse problemas en el desarrollo, aprendizaje y conducta.




Algunos indicadores que pueden señalar que existe un problema sensorial:


● Hipersensible o hiposensible al tacto, al movimiento, al estímulo visual o 

auditivo

● Labilidad en la atención

● Excesivamente alto o bajo nivel de actividad

● Alto grado de impulsividad (dificultad de autocontrolarse)


● Baja autoestima

● Problemas sociales o emocionales

● Retraso en el lenguaje


● Dificultad en la transición de una actividad a otra


● Torpeza motora 

● Dificultad en la coordinación, especialmente en actividades que requieren de 

mucho movimiento corporal o de destreza fina.


Si consideramos los conceptos básicos de la integración sensorial y los 

planteamientos para enfrentar una terapia con enfoque sensorial, podemos 

decir que el perro es un ente SENSORIAL muy potente, que desafía la 

habilidad del paciente, para responder adecuadamente a estímulos 

sensoriales y lograr una respuesta satisfactoria y organizada. 

La terapia sensorial implica una simulación a nivel; vestibular,  

propioceptiva y táctil y el perro es un gran aporte en ese aspecto.

Otro punto importante a considerar es el nivel de motivación del paciente 

durante el desempeño de la sesión. 

Aquí el perro cumple un rol fundamental, transformándose muchas veces en 

un compañero de juegos, un amigo incondicional que le facilitará la tarea de 

interactuar en forma activa con su medio ambiente para 

mejorar la organización de su sistema nervioso.

El perro es una herramienta importantísima para utilizar desde el enfoque de 

la integración sensorial, no sólo por ser un ser viviente, que permite 

establecer una interacción espontánea con el niño, favoreciendo el vinculo 

que se genera entre el T.O. y el niño y la capacidad de respuesta del paciente, 

sino también por todos los estímulos sensoriales que por sus características el 

perro da; la temperatura, textura de su pelo, humedad de la nariz, etc. Sólo 

basta la creatividad del terapeuta y el correcto entrenamiento del perro y el 

manejo técnico del técnico en terapia, quien será el responsable del animal.

Existen multitud de ejercicios que sirven para trabajar en integración 

sensorial en los que el terapeuta puede incidir en el área que necesita 

trabajar con el niño en cuestión y nuevamente el perro se vislumbra una de las

herramientas terapéuticas más útiles para la integración sensorial de niños 

con trastornos sensoriales.


Fuente

Recomiéndalo? Please share!

Previous Post
Next Post
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
Scroll to top