El autismo afecta la comunicación, la interacción social y la conducta. Los niños con autismo parecen no escuchar, tienen obsesión por los objetos, muestran total desinterés en relaciones sociales y no se inquieta cuando mamá lo deja solo.


El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Hidalgo, exhorta a que los padres vigilen a sus hijos y soliciten atención médica, en caso observar comportamientos inusuales, como nula sociabilización con su entorno, ya que la de autismo puede identificarse en los primeros tres años de vida de los niños.

El autismo pertenece a un grupo de alteraciones de trastornos mentales que se llaman generalizados del desarrollo, siendo un grupo de procesos neurobiológicamente diversos, que se caracterizan por la existencia de déficit de múltiples áreas funcionales que conducen a alteraciones sumamente difusas en el proceso del desarrollo.
El autismo afecta la comunicación, la interacción social y la conducta. Los niños con autismo parecen no escuchar, tienen obsesión por los objetos, muestran total desinterés en relaciones sociales y no se inquieta cuando mamá lo deja solo.

Además, este padecimiento, pueden causarle al niño problemas para hablar, para establecer vínculos emocionales y afectivos con quien los rodea, o para ver a los ojos a quien le está hablando, debido a que sienten mayor atracción por los objetos que por las personas.

Especialistas de la Institución señalaron que detectar con oportunidad a los niños con autismo permite ofrecerles tratamientos de estimulación y terapias de lenguaje que les brinden una mejor calidad de vida.
Dichos métodos permiten integrar al menor de manera paulatina a la sociedad y aprender a controlar sus conductas de impulsividad, aislamiento, agresividad o retraimiento.

Los especialistas reiteraron la necesidad de que al detectar algún síntoma mencionado, se acuda a la Unidad de Medicina Familiar correspondiente para recibir orientación y diagnóstico antes del primer año de vida, para que el menor tenga mejores perspectivas que cuando es detectado en etapa preescolar o escolar.

Destacaron que no se trata de un retraso mental, sino de algunas minusvalías, un desarrollo lento, limitado o desviado en los menores, para lo que el principal manejo del autismo son las terapias psicosociales.